Piano
El aprendizaje de piano aporta innumerables beneficios. Pero la razón más importante para llegar a tocar este instrumento es por la belleza del sonido que produce y lo gratificante que es para cualquier persona. La versatilidad que ofrece el piano en cualquier estilo es infinita. Las posibilidades polifónicas, de cambios en el carácter en el sonido, en las dinámicas, la amplitud de registro… Todo ello hace que sea el instrumento ideal para ser solista, instrumento acompañante, y con suficiente identidad propia como para tener un papel preponderante en cualquier estilo.
Plan de estudios Pruebas de acceso
Estamos constantemente buscando mejorar nuestra calidad de vida, y en ocasiones olvidamos que las cosas que más disfrutamos pueden ser las que supongan un punto de inflexión para que nos enriquezcan mental y físicamente. Está más que demostrado por innumerables estudios que tocar un instrumento contribuye a mejorar nuestra calidad de vida.
Algunos de los beneficios son:
- Mejora la concentración. Mantener la atención en la partitura siguiendo varias líneas melódicas, al mismo tiempo que escucha el sonido (Altura, duración, carácter, ritmo…), mantiene la atención en las manos, toca de memoria…
- Mejora de la salud postural. El estudio requiere de un tono muscular en la zona lumbar que a medida que va estudiando, se va desarrollando.
- Alivia el estrés. El estudio de un instrumento requiere mucha concentración, por lo que el momento en el que está practicando no hay espacio para preocupaciones del día a día.
- Mejora de las habilidades del lenguaje. La música es otro idioma, con códigos de comunicación propios, que requieren de una habilidad de comprensión donde hay que prestar atención a cada nota. Esto revierte de forma positiva en la comunicación verbal y no verbal del día a día.
- Mejora de las habilidades lectoras en el aula. El lenguaje musical atiende a muchos parámetros del sonido, tanto de la entonación, como del ritmo, la acentuación y el pulso.
- Ayuda a aceptar las críticas. Cuando se está interpretando para el público, se está expuesto a la crítica, tanto positiva como negativa. A medida que pasa el tiempo, se aprende a lidiar con ellas reforzando el sentido crítico de uno mismo.
Es importante valorar la personalidad del alumno para adaptar la clase a sus necesidades de aprendizaje. Los objetivos que se planteen durante el curso pueden ser más académicos, centrados en un perfeccionamiento de la técnica y la interpretación, o más abiertos, dirigidos hacia un disfrute sin grandes pretensiones. En ambos casos, se focalizará el esfuerzo en lograr el avance superando las dificultades que el alumno encuentre con el instrumento hasta lograr que este encuentre su propio camino.
Todos los profesores tienen título de música superior en la especialidad que imparten, con una amplia trayectoria tanto a nivel musical como pedagógica.